sábado, julio 21, 2007

MADRE TIERRA




Hoy,
introduzco mis raíces en tu tierra
en la humedad llovida de tus ramas
en las hojas hechas firmamento...

Se esfumaron las bocinas,
el sórdido gritar de los semáforos...
Sólo la placidez de tu mojado laberinto
envuelve mis horas,
en sentires encantados, en sueños de arroyos perdidos...

Eres la voz que llama mi esencia nativa,
el deslizar imperceptible de mi savia
entre el clamor de ritmos ancestrales.

Entonces,
Sumerjo mis manos en el aroma de hierba
el coro de quienes te viven,
en cada una de tus gotas aladas...

Y así,
vuelo libre entre tus brazos
buscando en los recodos caminos secretos
aromas recónditos ,
quimeras
encendidas de tibios hálitos

Navego lento el sabor de tu alborada,
la luz que incendia tus manantiales límpidos
y mi voz se tiñe de tu sangre
en canto de utópicos colores.

En tu grito agreste encontré mi territorio,
lo que siempre he sido
más allá del tiempo... y la distancia.
M. Eugenia Miranda L.











1 comentario:

Anónimo dijo...

Somos parte. . .
Bello.... ZoG