lunes, diciembre 10, 2007

TANGO



Mi piel...
Fue bordada por tus bandoneones
En aquella noche de profundos versos
En calles de lodo amanecido...

Tango...
Déjame labrar el ritmo distante
De tus agonías
Tu pleno vivir de pasión arrabalera
Y cada andar moribundo
Vestido en la sangre de tu voz criolla

Déjame
Cruzar tu intensa orilla
Penetrar profundo en el sollozo rasgado,
Unir mi sangre a la luz de tu alborada...

Quiero sentir otra vez tu hechicero lamento
unir a èl mi propia queja
y juntos , como una sola nota,
alcanzar la cima de tu desvarío.

M. Eugenia Miranda