martes, septiembre 18, 2007

ADIOSES


Guardo en mi armario como hojas de otoño,
tantas despedidas...
Voces que fueron presencia
manos de largos silencios.
Palabras azules
en aromas de otros cantos...

A veces ...
intentan derribar las puertas
y el clamor del pasado se yergue , punzante.
Entonces, los contengo, invento nuevos verbos,
sueños de mágicas orillas y los adioses callan
sus lágrimas marchitas...

Otros, simplemente escapan por la ventana.
Van deshaciendo la noche
sembrando a su paso
luces de otros continentes, en el firmamento distante.

Despedidas de suspiros dorados
manantiales de aguas mansas...
Sólo una brisa,
y la página del tiempo las borra
como alas de pájaros perdidos
en algún recodo de mi historia.


M. Eugenia Miranda L.